Consejos para protegerte del sol este verano

Las altas temperaturas de los últimos días son indicativas de que el verano está llegando. Una estación muy ansiada por muchos por la llegada de las vacaciones y de más horas de sol que nos permiten disfrutar de los días más largos del año. Hablando de sol, seguro que estás harto de escuchar cada verano que es muy importante proteger la piel del sol, pero ciertamente lo es y la sociedad no acaba de estar del todo concienciada. A lo largo de esta entrada vamos a explicarte los motivos por los que debes proteger tu piel del sol y a darte consejos para hacerlo correctamente.

cuidados piel verano

¿Por qué es tan importante proteger la piel del sol?

El motivo por el que debes proteger tu piel del sol es por las radiaciones que este emite y que son dañinas para la piel. Una incorrecta protección solar puede causar quemaduras solares, manchas, fotoenvejecimiento e incluso cáncer de piel. Te contamos más sobre cómo afectan a la piel los diferentes tipos de radiaciones solares:

Radiación UV-A: Los rayos ultravioleta de tipo A no son filtrados por la capa de Ozono, por lo que penetran fácilmente en la piel. Son los responsables del fotoenvejecimiento, de las manchas y del cáncer de piel.

Radiación UV-B: Los rayos ultravioleta de tipo B son filtrados en un 90% por la capa de Ozono. Aún así, el 10% que la atraviesan lo hacen con más energía que los rayos UV-A causando quemaduras, eritemas y algunos casos de cáncer de piel.

Radiación IR-A: La radiación infrarroja de tipo A penetra hasta las capas más profundas de la piel causando pérdida de la capacidad de hidratación de la piel, generando radicales libres y dañando las fibras de colágeno. Todo esto se traduce en un incremento de la velocidad de envejecimiento de la piel.

 

¿Nos protegemos bien del sol?

¿Sabías que solo el 2,5% de los españoles se aplica correctamente el protector solar? Así lo ha determinado un estudio realizado por el laboratorio farmacéutico Cinfa. No aplicarse correctamente el protector solar incluye hacerlo solamente cuando se va a la playa o a la piscina (cuando debería hacerse cada día), no aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol y no renovar la protección cada dos horas o tras el baño. El mismo estudio determina que el 36,4% de la población no realiza ninguna de las tres pautas indicadas de manera correcta.

 

10 Consejos para protegerte adecuadamente del sol

Desde la farmacia queremos aportar nuestro granito de arena para lograr que esta cifra del 2,5% de aplicación correcta del protector solar aumente. Para ello vamos a darte 10 consejos:

1. Utiliza protector solar durante todo el año

Las radiaciones solares son dañinas para la piel en cualquier época del año. Por eso, aplícate protector solar siempre que vayas a realizar una actividad al aire libre. Si el día está nublado también debes utilizarlo ya que la radiación solar también atraviesa las nubes.

2. Aplícate el protector solar unos 30 minutos antes del inicio de la exposición solar

De este modo, cuando te expongas al sol ya habrá penetrado completamente en tu piel y te aportará una correcta protección.

3. Repite la aplicación del protector solar cada dos horas

En el caso de que te bañes en la playa o en la piscina, tras salir del agua, sécate con la toalla y repite la aplicación aunque no hayan pasado dos horas todavía.

4. Ten cuidado con las zonas especiales

A menudo tendemos a olvidar ciertas zonas cuando aplicamos el protector solar como la zona de los labios, las orejas y el empeine de los pies.

5. Evita la exposición solar en las horas centrales del día

Concretamente, entre las 12 y las 16h, ya que en esta franja horaria la intensidad de los rayos solares es mayor al igual que los daños que podrían causar a la piel.

6. Utiliza un fotoprotector adecuado para tu fototipo

Los fototipos claros (tipo I y tipo II) deberán utilizar siempre un protector solar alto (SPF 50+), mientras que los fototipos más oscuros (tipos III, IV, V y VI) podrán utilizar factores de protección inferiores siempre y cuando no sean inferiores al SPF 30.

7. No utilices el protector solar del año pasado

De un año para otro, el protector solar pierde efectividad. De este modo, utilizando un fotoprotector del año pasado tu piel no se vería dañada pero obtendría una menor protección frente al sol.

8. Utiliza gafas de sol para evitar daños oculares

Elije siempre gafas que estén homologadas por la Unión Europea, en caso contrario no solo no protegerían tus ojos de las radiaciones solares sino que podrían dañarlos. Te recomendamos gafas de tipo envolvente ya que son las que mejor protegen los ojos y la piel que los rodea.

9. Cubre tu cabeza con una gorra, gorro o sombrero

Así evitarás que los rayos solares lleguen directamente a tu cabeza y proporcionarás sobra a tu rostro y cuello.

10. Presta especial cuidado a los niños

Es muy importante que desde bien pequeños adquieran el hábito de aplicarse protector solar antes de salir de casa. Elige fotoprotectores especiales para niños de alta protección (SPF 50+). Los fotoprotectores infantiles son más respetuosos con la piel de los peques, que es más delicada, y son más resistentes a los juegos sobre la arena de la playa o dentro del agua.

 

¿Has tomado nota? Como has podido ver, estos 10 consejos para proteger tu piel del sol son fáciles de aplicar al día a día y te ayudarán a mantener tu piel sana y bonita. Si no tienes claro cuál es tu fototipo o qué tipo de protector solar es más adecuado para ti, no dudes en venir a vernos. Estaremos encantados de ayudarte para que disfrutes del verano con una buena protección solar.

Ven y conoce tu riesgo de cáncer de piel en la Campaña «Abans de deixar-t’hi la pell, consulta»

El 23 Mayo empezó la 2ª edición de la campaña “Abans de deixar-t’hi la pell, consulta”, puesta en marcha por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y el Grupo de Melanoma del Hospital Clínic de Barcelona.

Más de 300 farmacias de la provincia de Barcelona, entre ellas nosotros, participaremos en esta campaña y contribuiremos a detectar los riesgos de sufrir un cáncer de piel y ofrecer consejos sobre cómo prevenirlo.

El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en nuestro país y se calcula que el 50% mayores de 65 años tendrá. Sin embargo, es de los que tiene mejores perspectivas de curación si se detecta de forma precoz: el 90% de los cánceres cutáneos se pueden curar si se diagnostican a tiempo.

En farmacia Isabel Domenech, así como en el resto de farmacias participantes de esta campaña te realizaremos:

  • Un cuestionario para detectar los factores de riesgo con preguntas relacionadas con el control dermatológico que siguen, el uso que hacen de las cremas solares, antecedentes familiares o si presentan lesiones similares a las que recoge un atlas que les muestra el farmacéutico.
  • A posteriori se evaluará el número de lesiones pigmentadas en los dos brazos con mayor precisión gracias a una regleta dermatológica.
  • Te informaremos sobre los buenos hábitos de exposición al sol, y te orientaremos sobre las medidas de prevención en función de tu riesgo.
  • En caso de que no presenten los factores de riesgo o que lo presenten, pero ya estén bajo control médico, se les entregará un folleto con consejos sanitarios sobre cómo protegerse del sol adecuadamente y no estar expuesto a sus efectos perjudiciales; en caso de que existan factores de riesgo, además de los consejos sobre protección solar, se les recomendará una revisión médica para realizar un seguimiento.

Desde Farmacia Isabel Domemench te invitamos a participar en esta campaña preventiva. ¡¡La salud de tu piel lo agradecerá!!

¿Cómo prevenir las lesiones asociadas al ejercicio físico?

Como seguro bien sabes, practicar deporte de manera regular es un hábito muy saludable. Eso sí, si no lo practicas de manera correcta puedes sufrir lesiones con facilidad. Para que disfrutes al máximo del ejercicio físico y de sus beneficios, vamos a darte una serie de pautas a seguir antes, durante y después de su práctica para evitar posibles lesiones.

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Antes de la práctica de ejercicio físico

Elige la equipación adecuada

Cada tipo de deporte tiene su propia equipación que hace su práctica más cómoda y segura. Así pues, no llevarás el mismo tipo de ropa para ir a la sala de fitness de tu gimnasio que para subir una montaña en bicicleta.

La elección del tipo de calzado para la práctica de ejercicio es algo a lo que a menudo no damos la suficiente importancia. Y realmente, la tiene y mucha. Practicar deporte con un calzado inadecuado no solo puede causar lesiones en los pies sino también en piernas y espalda.

Finalmente, algunos deportes requieren del uso de elementos de protección como cascos, guantes, espinilleras o rodilleras. Escoge la talla que se ajuste mejor a ti, y sobre todo, no te olvides de ponértelos.

Realiza un correcto calentamiento

La mayoría de las lesiones se producen por realizar ejercicio con los músculos todavía fríos. Dedicar cinco minutos al calentamiento te ayudará a que el cuerpo vaya entrando poco a poco en sintonía con el entreno que vas a practicar.

Empieza con un calentamiento que prepare a tu cuerpo a nivel general. Seguidamente, dedica un tiempo extra en preparar las partes del cuerpo que vayan a intervenir de manera más importante en la rutina que vas a realizar.

 

Durante la práctica de ejercicio físico

Ten en cuenta tu condición física

Conocer bien tu cuerpo es clave para la practicar ejercicio físico con éxito. Debes tener claro dónde están tus límites y no entrenar por encima de tus posibilidades, ya que muchas de las lesiones se producen por realizar un sobreesfuerzo o por el cansancio de un entreno que supera el tiempo adecuado.

Sigue el consejo de profesionales

En la práctica de deportes en equipo será un entrenador quien te guie. En el caso de que prefieras practicar deporte a tu ritmo, te aconsejamos hacerlo con un entrenador personal o asistir a actividades dirigidas donde un técnico te indicará cómo realizar el ejercicio correctamente y te corregirá cuando sea necesario.

Realiza un entrenamiento cruzado

Alterna diferentes tipos de ejercicios en tu entreno semanal, por ejemplo, nada dos días y corre otros dos. De este modo, no solo trabajarás grupos musculares diferentes sino que evitarás lesiones por sobrecarga. También es muy recomendable que alternes entrenamiento de cardio (quemagrasas) con entrenamiento muscular (tonificación). De este modo, tu cuerpo entrenará a diferentes intensidades y obtendrás unos resultados más completos.

 

Después de la práctica de ejercicio físico 

Dedica unos minutos al enfriamiento

Una vez finalizado el entreno nunca pares en seco. Es importante que dediques unos minutos a volver a la calma y disminuir poco a poco el ritmo cardíaco. Para ello, reduce la intensidad del ejercicio de manera progresiva durante los últimos 5 o 10 minutos.

Estira tus músculos

Tras la vuelta a la calma pero con los músculos todavía calientes dedica 5 o 10 minutos a los estiramientos. Del mismo modo que en el calentamiento, realiza unos estiramientos a nivel general y después céntrate en los grupos musculares que has trabajado con mayor intensidad. Algo que debes tener en cuenta es que no es recomendable que estires durante más de 30 segundos un mismo músculo.

 

¿Has tomado nota? Como has podido comprobar, no son pautas difíciles de seguir y te permitirán disfrutar mucho más de la práctica de ejercicio físico y de los beneficios que aporta a tu salud. Si te surge alguna duda sobre la prevención o sobre el tratamiento de lesiones producidas durante la práctica de deporte, aquí estamos para resolverla.

Cuidados de la piel en primavera

La primavera es la estación que nos anuncia la llegada del buen tiempo, la que hace de puente entre el frío invierno y el cálido del verano. El hecho de que durante la primavera las temperaturas no sean tan extremas como en invierno o verano no significa que tengas que dejar de cuidar tu piel. Todo lo contrario, tienes que ayudarla a recuperarse del invierno y prepararla para afrontar el verano. En esta entrada vamos a darte siete consejos que te ayudarán a lucir una piel perfecta esta primavera.

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1. Recupérate del frío invierno

La piel actúa como barrera corporal y nos protege de las agresiones externas. Esto hace que sea la parte del cuerpo que más se vea afectada por el frío y el viento característicos del invierno.

Para recuperar la hidratación y reparar la barrera protectora de la piel de tu rostro, te recomendamos utilizar crema hidratante de día y de noche. Una muy buena opción es complementar este tratamiento aplicándote una mascarilla hidratante intensiva una vez por semana.

 

2. Protégete del sol

Con la llegada del buen tiempo apetece pasar más tiempo al aire libre, y como el sol no calienta tanto como en verano, es fácil olvidarse del protector solar. ¡Gran error! Lo correcto es aplicarse protector solar durante todo el año en las zonas que quedan expuestas al sol, especialmente si tienes tendencia a que te aparezcan manchas.

Así pues, si quieres evitar que el sol primaveral  cause estragos en tu piel como manchas, arrugas o deshidratación, aplícate protección solar antes de salir de casa. En la farmacia encontrarás una gran variedad de fotoprotectores de tacto seco que no dejan nada de brillos sobre la piel. Otra opción, es utilizar una crema hidratante de día con protección solar.

 

3. Presta especial atención a las zonas sensibles

Cuando hablamos de zonas sensibles nos referimos al contorno de ojos, el cuello y el escote. Necesitan un cuidado especial debido a la piel de estas zonas es bastante fina, aún así, a menudo nos olvidamos de ellas.

Con una adecuada hidratación y nutrición del contorno de ojos ayudarás a prevenir la aparición de líneas de expresión y arrugas. En lo que a cuello y escote se refiere, durante la primavera volverán a estar expuestos al sol, por lo que deberás prestar especial atención en aplicar protector solar y en hidratarlos bien después.

 

4. Realiza una rutina de limpieza facial

Una adecuada rutina de limpieza facial es importante durante todo el año, pero nunca está de más recordarlo. A la hora de elegir los productos con los que limpiar y desmaquillar tu rostro, decántate por aquellos que sean suaves con la piel, ya que te ayudarán a una más rápida recuperación de la deshidratación causada por el invierno.

 

5. No olvides el cuidado corporal

A lo largo de esta entrada estamos haciendo especial hincapié en el cuidado del rostro, porque es la parte del cuerpo que tiene la piel más delicada y que está más expuesta a las agresiones externas durante todo el año. No obstante, no debes olvidar cuidar la piel del resto de tu cuerpo aplicando una crema hidratante tras la ducha y protector solar en las partes del cuerpo que vayan a estar expuestas al sol.

 

6. Cuida tu alimentación

Seguir una dieta sana y equilibrada aportará beneficios a todo tu organismo, incluida tu piel. Cabe destacar que los alimentos ricos en antioxidantes son especialmente beneficiosos para la piel. Los principales alimentos ricos en antioxidantes son: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, legumbres, carne, pescado, ajo, cebolla, cereales integrales, levadura de cerveza, lácteos y aceite de oliva.

Una alimentación sana también incluye una correcta hidratación. Y es que para lucir una piel bien hidratada, primero debemos hidratarnos por dentro. Por este motivo, te aconsejamos beber 2 litros de agua al día, o lo que es lo mismo, 8 vasos de agua al día.

 

7. Sigue rutinas saludables

Como rutinas saludables para tu día a día, te recomendamos la práctica de deporte y dedicar suficiente tiempo al descanso. La práctica de ejercicio físico de manera regular aportará beneficios a la piel, ya que te ayudará a eliminar toxinas a través del sudor. Por otro lado, dormir ocho horas diarias y dedicarte unos minutos al día para relajarte te ayudarán a lucir un rostro más descansado, sin ojeras ni signos de fatiga.

 

Como ves, estos siete consejos no son difíciles de seguir y te ayudarán a lucir una piel radiante esta primavera. Si te ha quedado alguna duda o necesitas asesoramiento para elegir alguno de los productos que te hemos mencionado, no dudes en venir a vernos. Estaremos encantados de ayudarte a disfrutar de esta primavera con una piel perfecta.

Nutrición deportiva y suplementos dietéticos

Siempre es importante seguir una dieta sana y equilibrada, pero cuando se practica deporte de manera habitual, todavía lo es más. El ejercicio físico implica un gasto extra de energía y para reponerla no vale cualquier tipo de alimento. A lo largo de esta entrada te daremos consejos alimentarios que te serán útiles tanto si entrenas para competir como para mantenerte en forma. También te indicaremos cómo los suplementos nutricionales pueden ayudarte a mejorar tu rendimiento.

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Consideraciones previas

Antes de entrar en materia, hay unos factores que debes tener en cuenta y que hacen que las necesidades alimentarias no sean iguales para todos. Estos factores son:

– Edad y sexo del deportista.

– Intensidad y duración de la actividad física.

– Temperatura y humedad en el lugar donde se practica ejercicio.

 

Los nutrientes

Los nutrientes son los elementos que el organismo absorbe de los alimentos y que posteriormente transforma en la energía que nos permite realizar las diferentes actividades del día a día. Se clasifican en cuatro grupos: hidratos de carbono, grasas, proteínas y micronutrientes (vitaminas y minerales).

Hidratos de carbono

Su función es energética y constituyen el principal combustible del músculo durante la actividad física. Por este motivo, son el gran pilar en de la dieta del deportista y deben suponer el 60-65% de tu ingesta energética diaria. Existen dos tipos:

– Simples o de absorción rápida: son los azúcares que se encuentran en frutas, mermeladas, dulces y leche.

– Complejos o de absorción lenta: los encontrarás en los cereales y sus derivados (harina, pasta, arroz, pan, maíz, avena…), en las legumbres y en las patatas.

Grasas

Al igual que los hidratos de carbono, la función de las grasas también es energética pero el aporte diario necesario es menor que el del grupo anterior, en este caso, debe representar 20-30% de tu dieta. Los alimentos más recomendados de este grupo son los aceites vegetales (excepto el de coco y el de palma), el pescado azul y los frutos secos.

Proteínas

Las proteínas son la base estructural del organismo y están constituidas por aminoácidos esenciales (se absorben a través de la dieta) y los no esenciales (pueden ser fabricados por el organismo). Una proteína es de buena calidad si contiene la cantidad adecuada de todos los aminoácidos esenciales. Estas proteínas suelen proceder de alimentos de origen animal: pescados, carnes, leche y huevos. El porcentaje de tu dieta que deben representar las proteínas es del 12-15%.

Micronutrientes

Los micronutrientes están formados por las vitaminas y los minerales y su función es controlar y regular el metabolismo. No son nutrientes energéticos pero intervienen en los procesos de adaptación que se producen en el cuerpo durante el entreno y el periodo de recuperación. Tanto la composición como la función específica de cada vitamina y mineral son diferentes y debes ingerirlos a través de la dieta ya que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos.

 

Cuatro pautas para la dieta del deportista

Como te hemos indicado en el apartado anterior, la dieta del deportista debe ser equilibrada y debe aportar la energía necesaria para hacer frente a las necesidades del entreno. Resumimos los puntos claves de la dieta del deportista en cuatro pautas:

1. Realiza entre 4 y 5 comidas al día.

2. El 60-65% de tu dieta debe corresponder a hidratos de carbono (frutas, mermeladas, arroz o dulces).

3. Reduce el consumo de grasas (aceites vegetales, pescado azul o frutos secos) hasta un 20-30% de la dieta.

4. Realiza una ingesta de proteínas (carne, hueves o leche, y nutrientes de origen vegetal) que corresponda al 12-15% de la dieta.

 

Suplementos dietéticos

Los suplementos dietéticos (también llamados suplementos nutricionales o alimentarios) ayudan a complementar la dieta cuando la energía absorbida a través de los alimentos no es suficiente. De esta manera, ayudan a mejorar el rendimiento deportivo, prevenir lesiones físicas y acelerar la adaptación al deporte.

 

Si crees que necesitas tomar algún tipo de suplemento dietético, te aconsejamos que antes de nada visites a tu médico, dietista o a nosotros en la farmacia. Como bien te hemos indicado en las consideraciones previas, cada persona es distinta, tiene unas necesidades distintas y unos requerimientos energéticos distintos.