Consejos para disfrutar de una Navidad saludable

Se acerca la Navidad, y con ella, los días de reencuentros y celebraciones con la familia y con buenos amigos. Encuentros que siempre se realizan alrededor de una mesa repleta de comida que se caracteriza por estar muy rica pero también por tener un alto contenido calórico.

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¿Sabías que de promedio engordamos entre 2,5 y 3 quilos durante las Navidades? Los excesos navideños son algo que la gran mayoría sufrimos cada año, por eso, hemos decidido hacer esta entrada con la que queremos ayudarte a disfrutar de la Navidad y de las comidas y cenas navideñas de manera saludable. Y es que no se trata de privarse de comer las típicas y deliciosas comidas navideñas sino de hacerlo con moderación para evitar sus consecuencias a corto plazo (pesadez de estómago, empachos) y a largo plazo (necesidad de hacer dietas en enero para perder esos quilos ganados). Toma nota de estos 5 consejos.

 

Cinco consejos para disfrutar una Navidad saludable

1. No te saltes comidas cuando toquen cenas abundantes

Uno de los errores que más a menudo cometemos durante estas fiestas es, que por tragones, nos reservamos «un hueco» saltándonos una comida para poder darnos el atracón después. Esto hace mucho daño a nuestro organismo que pasa de estar con falta de energía a tener un exceso. Además, hace que al tener una gran sensación de hambre comamos con mayor ansiedad, disfrutando menos de la comida y comiendo una mayor cantidad de la que deberíamos.

Por ello, te recomendamos no saltarte ninguna de las cinco comidas diarias, aunque si lo prefieres puedes apostar por alimentos más ligeros que los que tomas durante el resto del año. Por ejemplo, en lugar de merendar un producto de bollería o unas galletas cambiarlo por una pieza de fruta y un yogur.

 

2. Apuesta por la verdura y evita la grasa

¿Quién ha dicho que en Navidad está prohibida la verdura? Tan solo tienes que cocinarla y presentarla de una manera que resulte atractiva para los comensales. Por ejemplo, ¿qué te parecería combinar los embutidos típicos que servimos como entrantes con unas tiritas de zanahoria, apio o espárragos con una salsa casera? Puedes preparar una gran variedad de salsas para tener contentos a todos: salsa de yogur, guacamole, queso… En este enlace encontrarás la receta de 9 salsas saludables para acompañar tus tiritas de verdura navideñas.

Por otro lado, la manera en que cocines la carne hará que tenga un mayor o menor contenido en grasa. Por ello, para estos días festivos te recomendamos apostar por la carne cocinada al horno y evitar los fritos. Además, si vas a cocinar pollo o pavo te recomendamos eliminar su piel antes de cocinarlos, ya que aparte de resultar bastante indigesta tiene un alto contenido en grasa.

 

3. Bebe con moderación

Estamos ante uno de los consejos más típicos de las Navidades y que más a menudo nos solemos saltar. Beber con moderación no solo te ayudará a disfrutar más de las fiestas navideñas sino que también te ayudará a evitar que aumentes de peso en estas fechas. Y es que las bebidas alcohólicas tienen un alto contenido en calorías, además de deshidratar nuestro organismo. Nuestro consejo es que combines una copa de vino (o de la bebida alcohólica que vayas a tomar) con una copa de agua, así te mantendrás bien hidratado y tomarás una menor cantidad de alcohol.

 

4. Aprovecha las sobras

La Navidad es una de las épocas en las que se desperdicia más comida ya que cocinamos en exceso para no hacer cortos al servir a nuestros invitados. Pero esto es algo que debemos evitar, y es que la comida es un recurso limitado al que no todo el mundo tiene la suerte de tener acceso. Para ello, te proponemos, por ejemplo, guardar las sobras del pollo o pavo para comerlas en ensalada el día siguiente o hacer croquetas con ellas.

 

5. No dejes de hacer actividad física

Que ni las fiestas navideñas ni el frío te sirvan de excusa para no practicar deporte. Durante estos días, como durante el resto del año, es recomendable que practiques unas 3 horas de deporte a la semana, o lo que sería lo mismo unos 30 minutos de deporte al día. Si tienes días libres en el trabajo puedes aprovechar para hacer una escapada a la nieve para practicar deportes de invierno o a la montaña para practicar senderismo. Si no puedes marchar fuera, acércate al gimnasio, ya que la mayoría no cierran por vacaciones, o al menos, da un paseo diario de una media horita, especialmente tras las comidas copiosas.

 

¿Has tomado nota de estos cinco consejos? Verás que si los pones en práctica este año, tu Navidad y la de los tuyos será mucho más saludable y la disfrutarás más. ¡Qué pases unas muy felices fiestas!

Consejos para una buena hidratación en verano

Las altas temperaturas que acompañan al verano hacen que estemos sometidos a un elevado calor ambiental y que sudemos más. Esto hace que nuestro organismo pierda más volumen de líquidos que en otras épocas del año y que aumente el riesgo de deshidratación.

En lo que deshidratación se refiere, te recomendamos seguir el refrán «más vale prevenir que curar». Para ello, vamos a darte más información acerca de la deshidratación y una serie de consejos, muy fáciles de aplicar a tu día a día, que te ayudarán a mantener tu organismo bien hidratado durante el verano.

 

¿Por qué se produce la deshidratación?

El agua es el principal componente del cuerpo humano, representando alrededor del 60% del peso corporal en hombres y alrededor del 50-55% en mujeres. La deshidratación se produce cuando los niveles de agua en el cuerpo descienden por debajo de los niveles mencionados haciendo que el organismo no pueda funcionar con normalidad.

 

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?

Los principales síntomas de la deshidratación son:

– Sensación de sed y de boca seca

– Hacer poco pis y que el color de este sea oscuro

– Piel fría y seca

– Sensación de mareo y dolor de cabeza

– Calambres musculares

Como ya te hemos mencionado antes, más vale prevenir que curar, así que ante cualquiera de estos síntomas (el primero que suele aparecer es la sensación de sed), hidrátate para ayudar a que tu organismo se recupere.

 

¿Qué grupos son más vulnerables a la deshidratación?

Los grupos más vulnerables a sufrir deshidratación, y por lo tanto, a los que debemos prestar mayor atención son:

– Bebés y niños

– Personas mayores

– Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia

– Enfermos crónicos cuya medicación aumenta el riesgo de deshidratación

 

5 Consejos para una buena hidratación en verano

1. Bebe al menos 2 litros de agua al día

La ingesta de líquidos como agua o zumos de forma regular y sin necesidad de tener sed te ayudará a mantenerte bien hidratado. El volumen de líquido que incorporamos a nuestro organismo a través de la ingesta de líquidos supone entre un 70% y un 80% del aporte de agua a nuestro cuerpo.

Queremos hacer hincapié en la importancia de ir bebiendo líquido aunque no tengas sed, ya que la sed es una alarma que nos envía nuestro organismo para indicarnos que está empezando a estar deshidratado.

 

2. Toma alimentos que contengan mucha agua

El agua que ingerimos a través de los alimentos supone entre el 30% y 20% del aporte de líquidos a nuestro organismo. Añadir a tu dieta alimentos con un alto contenido en agua te ayudará a mantener los niveles de hidratación adecuados. Algunos de estos alimentos son: la sandia, la lechuga, el pepino y la coliflor.

 

3. Evita salir a la calle a las horas de más calor

Estas horas son las correspondientes al mediodía (entre las 12 y las 16 horas), momento en el que el sol se encuentra en el punto más alto e irradia más calor sobre la Tierra. Así pues, no salgas a la calle en esta franja horaria si no es estrictamente necesario, y si lo haces, busca siempre lugares con sombra.

 

4. Si practicas ejercicio físico, compensa la pérdida de líquidos

Si vas al gimnasio o practicas algún deporte es muy importante que te hidrates bien antes, durante y después de realizar la actividad física, ya que a través del sudor eliminamos un importante volumen de líquido de nuestro organismo.

 

5. Recupera las sales minerales con bebidas isotónicas

Al sudar no solo perdemos agua del organismo, sino que también perdemos sales minerales. Las bebidas isotónicas, aparte de hidratarte, te ayudarán a reponer las sales minerales perdidas a través del sudor, como el magnesio o el zinc. Te recomendamos tomarlas especialmente si vas a practicar ejercicio físico o a realizar alguna actividad que haga que sudes en exceso.

 

Esperamos que hayas tomado buena nota de estos 5 consejos, que como has podido ver, son unas pautas muy fáciles de aplicar a tu día a día y que te ayudarán a disfrutar al máximo del verano sin riesgo de deshidratación.

¿Cómo prevenir las lesiones asociadas al ejercicio físico?

Como seguro bien sabes, practicar deporte de manera regular es un hábito muy saludable. Eso sí, si no lo practicas de manera correcta puedes sufrir lesiones con facilidad. Para que disfrutes al máximo del ejercicio físico y de sus beneficios, vamos a darte una serie de pautas a seguir antes, durante y después de su práctica para evitar posibles lesiones.

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Antes de la práctica de ejercicio físico

Elige la equipación adecuada

Cada tipo de deporte tiene su propia equipación que hace su práctica más cómoda y segura. Así pues, no llevarás el mismo tipo de ropa para ir a la sala de fitness de tu gimnasio que para subir una montaña en bicicleta.

La elección del tipo de calzado para la práctica de ejercicio es algo a lo que a menudo no damos la suficiente importancia. Y realmente, la tiene y mucha. Practicar deporte con un calzado inadecuado no solo puede causar lesiones en los pies sino también en piernas y espalda.

Finalmente, algunos deportes requieren del uso de elementos de protección como cascos, guantes, espinilleras o rodilleras. Escoge la talla que se ajuste mejor a ti, y sobre todo, no te olvides de ponértelos.

Realiza un correcto calentamiento

La mayoría de las lesiones se producen por realizar ejercicio con los músculos todavía fríos. Dedicar cinco minutos al calentamiento te ayudará a que el cuerpo vaya entrando poco a poco en sintonía con el entreno que vas a practicar.

Empieza con un calentamiento que prepare a tu cuerpo a nivel general. Seguidamente, dedica un tiempo extra en preparar las partes del cuerpo que vayan a intervenir de manera más importante en la rutina que vas a realizar.

 

Durante la práctica de ejercicio físico

Ten en cuenta tu condición física

Conocer bien tu cuerpo es clave para la practicar ejercicio físico con éxito. Debes tener claro dónde están tus límites y no entrenar por encima de tus posibilidades, ya que muchas de las lesiones se producen por realizar un sobreesfuerzo o por el cansancio de un entreno que supera el tiempo adecuado.

Sigue el consejo de profesionales

En la práctica de deportes en equipo será un entrenador quien te guie. En el caso de que prefieras practicar deporte a tu ritmo, te aconsejamos hacerlo con un entrenador personal o asistir a actividades dirigidas donde un técnico te indicará cómo realizar el ejercicio correctamente y te corregirá cuando sea necesario.

Realiza un entrenamiento cruzado

Alterna diferentes tipos de ejercicios en tu entreno semanal, por ejemplo, nada dos días y corre otros dos. De este modo, no solo trabajarás grupos musculares diferentes sino que evitarás lesiones por sobrecarga. También es muy recomendable que alternes entrenamiento de cardio (quemagrasas) con entrenamiento muscular (tonificación). De este modo, tu cuerpo entrenará a diferentes intensidades y obtendrás unos resultados más completos.

 

Después de la práctica de ejercicio físico 

Dedica unos minutos al enfriamiento

Una vez finalizado el entreno nunca pares en seco. Es importante que dediques unos minutos a volver a la calma y disminuir poco a poco el ritmo cardíaco. Para ello, reduce la intensidad del ejercicio de manera progresiva durante los últimos 5 o 10 minutos.

Estira tus músculos

Tras la vuelta a la calma pero con los músculos todavía calientes dedica 5 o 10 minutos a los estiramientos. Del mismo modo que en el calentamiento, realiza unos estiramientos a nivel general y después céntrate en los grupos musculares que has trabajado con mayor intensidad. Algo que debes tener en cuenta es que no es recomendable que estires durante más de 30 segundos un mismo músculo.

 

¿Has tomado nota? Como has podido comprobar, no son pautas difíciles de seguir y te permitirán disfrutar mucho más de la práctica de ejercicio físico y de los beneficios que aporta a tu salud. Si te surge alguna duda sobre la prevención o sobre el tratamiento de lesiones producidas durante la práctica de deporte, aquí estamos para resolverla.

Cuidados de la piel en primavera

La primavera es la estación que nos anuncia la llegada del buen tiempo, la que hace de puente entre el frío invierno y el cálido del verano. El hecho de que durante la primavera las temperaturas no sean tan extremas como en invierno o verano no significa que tengas que dejar de cuidar tu piel. Todo lo contrario, tienes que ayudarla a recuperarse del invierno y prepararla para afrontar el verano. En esta entrada vamos a darte siete consejos que te ayudarán a lucir una piel perfecta esta primavera.

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1. Recupérate del frío invierno

La piel actúa como barrera corporal y nos protege de las agresiones externas. Esto hace que sea la parte del cuerpo que más se vea afectada por el frío y el viento característicos del invierno.

Para recuperar la hidratación y reparar la barrera protectora de la piel de tu rostro, te recomendamos utilizar crema hidratante de día y de noche. Una muy buena opción es complementar este tratamiento aplicándote una mascarilla hidratante intensiva una vez por semana.

 

2. Protégete del sol

Con la llegada del buen tiempo apetece pasar más tiempo al aire libre, y como el sol no calienta tanto como en verano, es fácil olvidarse del protector solar. ¡Gran error! Lo correcto es aplicarse protector solar durante todo el año en las zonas que quedan expuestas al sol, especialmente si tienes tendencia a que te aparezcan manchas.

Así pues, si quieres evitar que el sol primaveral  cause estragos en tu piel como manchas, arrugas o deshidratación, aplícate protección solar antes de salir de casa. En la farmacia encontrarás una gran variedad de fotoprotectores de tacto seco que no dejan nada de brillos sobre la piel. Otra opción, es utilizar una crema hidratante de día con protección solar.

 

3. Presta especial atención a las zonas sensibles

Cuando hablamos de zonas sensibles nos referimos al contorno de ojos, el cuello y el escote. Necesitan un cuidado especial debido a la piel de estas zonas es bastante fina, aún así, a menudo nos olvidamos de ellas.

Con una adecuada hidratación y nutrición del contorno de ojos ayudarás a prevenir la aparición de líneas de expresión y arrugas. En lo que a cuello y escote se refiere, durante la primavera volverán a estar expuestos al sol, por lo que deberás prestar especial atención en aplicar protector solar y en hidratarlos bien después.

 

4. Realiza una rutina de limpieza facial

Una adecuada rutina de limpieza facial es importante durante todo el año, pero nunca está de más recordarlo. A la hora de elegir los productos con los que limpiar y desmaquillar tu rostro, decántate por aquellos que sean suaves con la piel, ya que te ayudarán a una más rápida recuperación de la deshidratación causada por el invierno.

 

5. No olvides el cuidado corporal

A lo largo de esta entrada estamos haciendo especial hincapié en el cuidado del rostro, porque es la parte del cuerpo que tiene la piel más delicada y que está más expuesta a las agresiones externas durante todo el año. No obstante, no debes olvidar cuidar la piel del resto de tu cuerpo aplicando una crema hidratante tras la ducha y protector solar en las partes del cuerpo que vayan a estar expuestas al sol.

 

6. Cuida tu alimentación

Seguir una dieta sana y equilibrada aportará beneficios a todo tu organismo, incluida tu piel. Cabe destacar que los alimentos ricos en antioxidantes son especialmente beneficiosos para la piel. Los principales alimentos ricos en antioxidantes son: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, legumbres, carne, pescado, ajo, cebolla, cereales integrales, levadura de cerveza, lácteos y aceite de oliva.

Una alimentación sana también incluye una correcta hidratación. Y es que para lucir una piel bien hidratada, primero debemos hidratarnos por dentro. Por este motivo, te aconsejamos beber 2 litros de agua al día, o lo que es lo mismo, 8 vasos de agua al día.

 

7. Sigue rutinas saludables

Como rutinas saludables para tu día a día, te recomendamos la práctica de deporte y dedicar suficiente tiempo al descanso. La práctica de ejercicio físico de manera regular aportará beneficios a la piel, ya que te ayudará a eliminar toxinas a través del sudor. Por otro lado, dormir ocho horas diarias y dedicarte unos minutos al día para relajarte te ayudarán a lucir un rostro más descansado, sin ojeras ni signos de fatiga.

 

Como ves, estos siete consejos no son difíciles de seguir y te ayudarán a lucir una piel radiante esta primavera. Si te ha quedado alguna duda o necesitas asesoramiento para elegir alguno de los productos que te hemos mencionado, no dudes en venir a vernos. Estaremos encantados de ayudarte a disfrutar de esta primavera con una piel perfecta.

Nutrición deportiva y suplementos dietéticos

Siempre es importante seguir una dieta sana y equilibrada, pero cuando se practica deporte de manera habitual, todavía lo es más. El ejercicio físico implica un gasto extra de energía y para reponerla no vale cualquier tipo de alimento. A lo largo de esta entrada te daremos consejos alimentarios que te serán útiles tanto si entrenas para competir como para mantenerte en forma. También te indicaremos cómo los suplementos nutricionales pueden ayudarte a mejorar tu rendimiento.

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Consideraciones previas

Antes de entrar en materia, hay unos factores que debes tener en cuenta y que hacen que las necesidades alimentarias no sean iguales para todos. Estos factores son:

– Edad y sexo del deportista.

– Intensidad y duración de la actividad física.

– Temperatura y humedad en el lugar donde se practica ejercicio.

 

Los nutrientes

Los nutrientes son los elementos que el organismo absorbe de los alimentos y que posteriormente transforma en la energía que nos permite realizar las diferentes actividades del día a día. Se clasifican en cuatro grupos: hidratos de carbono, grasas, proteínas y micronutrientes (vitaminas y minerales).

Hidratos de carbono

Su función es energética y constituyen el principal combustible del músculo durante la actividad física. Por este motivo, son el gran pilar en de la dieta del deportista y deben suponer el 60-65% de tu ingesta energética diaria. Existen dos tipos:

– Simples o de absorción rápida: son los azúcares que se encuentran en frutas, mermeladas, dulces y leche.

– Complejos o de absorción lenta: los encontrarás en los cereales y sus derivados (harina, pasta, arroz, pan, maíz, avena…), en las legumbres y en las patatas.

Grasas

Al igual que los hidratos de carbono, la función de las grasas también es energética pero el aporte diario necesario es menor que el del grupo anterior, en este caso, debe representar 20-30% de tu dieta. Los alimentos más recomendados de este grupo son los aceites vegetales (excepto el de coco y el de palma), el pescado azul y los frutos secos.

Proteínas

Las proteínas son la base estructural del organismo y están constituidas por aminoácidos esenciales (se absorben a través de la dieta) y los no esenciales (pueden ser fabricados por el organismo). Una proteína es de buena calidad si contiene la cantidad adecuada de todos los aminoácidos esenciales. Estas proteínas suelen proceder de alimentos de origen animal: pescados, carnes, leche y huevos. El porcentaje de tu dieta que deben representar las proteínas es del 12-15%.

Micronutrientes

Los micronutrientes están formados por las vitaminas y los minerales y su función es controlar y regular el metabolismo. No son nutrientes energéticos pero intervienen en los procesos de adaptación que se producen en el cuerpo durante el entreno y el periodo de recuperación. Tanto la composición como la función específica de cada vitamina y mineral son diferentes y debes ingerirlos a través de la dieta ya que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizarlos.

 

Cuatro pautas para la dieta del deportista

Como te hemos indicado en el apartado anterior, la dieta del deportista debe ser equilibrada y debe aportar la energía necesaria para hacer frente a las necesidades del entreno. Resumimos los puntos claves de la dieta del deportista en cuatro pautas:

1. Realiza entre 4 y 5 comidas al día.

2. El 60-65% de tu dieta debe corresponder a hidratos de carbono (frutas, mermeladas, arroz o dulces).

3. Reduce el consumo de grasas (aceites vegetales, pescado azul o frutos secos) hasta un 20-30% de la dieta.

4. Realiza una ingesta de proteínas (carne, hueves o leche, y nutrientes de origen vegetal) que corresponda al 12-15% de la dieta.

 

Suplementos dietéticos

Los suplementos dietéticos (también llamados suplementos nutricionales o alimentarios) ayudan a complementar la dieta cuando la energía absorbida a través de los alimentos no es suficiente. De esta manera, ayudan a mejorar el rendimiento deportivo, prevenir lesiones físicas y acelerar la adaptación al deporte.

 

Si crees que necesitas tomar algún tipo de suplemento dietético, te aconsejamos que antes de nada visites a tu médico, dietista o a nosotros en la farmacia. Como bien te hemos indicado en las consideraciones previas, cada persona es distinta, tiene unas necesidades distintas y unos requerimientos energéticos distintos.