Rosácea: ¿Qué es y qué cuidados seguir?

La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica que se caracteriza por la presencia de enrojecimiento, granos o espinillas, principalmente en la zona central de la cara aunque también puede afectar a otras partes del cuerpo como los ojos, el cuello y el pecho.

El hecho de que sea una enfermedad crónica significa que acompaña durante toda la vida a quienes la padecen. Aún así, existen productos y pautas a seguir que ayudan a mantenerla bajo control. La incidencia de la rosácea es mayor en las mujeres que en los hombres, siendo tres veces superior en las mujeres y acentuándose en la etapa de la menopausia. Continúa leyendo Rosácea: ¿Qué es y qué cuidados seguir?

Consejos para una buena hidratación en verano

Las altas temperaturas que acompañan al verano hacen que estemos sometidos a un elevado calor ambiental y que sudemos más. Esto hace que nuestro organismo pierda más volumen de líquidos que en otras épocas del año y que aumente el riesgo de deshidratación.

En lo que deshidratación se refiere, te recomendamos seguir el refrán «más vale prevenir que curar». Para ello, vamos a darte más información acerca de la deshidratación y una serie de consejos, muy fáciles de aplicar a tu día a día, que te ayudarán a mantener tu organismo bien hidratado durante el verano.

 

¿Por qué se produce la deshidratación?

El agua es el principal componente del cuerpo humano, representando alrededor del 60% del peso corporal en hombres y alrededor del 50-55% en mujeres. La deshidratación se produce cuando los niveles de agua en el cuerpo descienden por debajo de los niveles mencionados haciendo que el organismo no pueda funcionar con normalidad.

 

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?

Los principales síntomas de la deshidratación son:

– Sensación de sed y de boca seca

– Hacer poco pis y que el color de este sea oscuro

– Piel fría y seca

– Sensación de mareo y dolor de cabeza

– Calambres musculares

Como ya te hemos mencionado antes, más vale prevenir que curar, así que ante cualquiera de estos síntomas (el primero que suele aparecer es la sensación de sed), hidrátate para ayudar a que tu organismo se recupere.

 

¿Qué grupos son más vulnerables a la deshidratación?

Los grupos más vulnerables a sufrir deshidratación, y por lo tanto, a los que debemos prestar mayor atención son:

– Bebés y niños

– Personas mayores

– Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia

– Enfermos crónicos cuya medicación aumenta el riesgo de deshidratación

 

5 Consejos para una buena hidratación en verano

1. Bebe al menos 2 litros de agua al día

La ingesta de líquidos como agua o zumos de forma regular y sin necesidad de tener sed te ayudará a mantenerte bien hidratado. El volumen de líquido que incorporamos a nuestro organismo a través de la ingesta de líquidos supone entre un 70% y un 80% del aporte de agua a nuestro cuerpo.

Queremos hacer hincapié en la importancia de ir bebiendo líquido aunque no tengas sed, ya que la sed es una alarma que nos envía nuestro organismo para indicarnos que está empezando a estar deshidratado.

 

2. Toma alimentos que contengan mucha agua

El agua que ingerimos a través de los alimentos supone entre el 30% y 20% del aporte de líquidos a nuestro organismo. Añadir a tu dieta alimentos con un alto contenido en agua te ayudará a mantener los niveles de hidratación adecuados. Algunos de estos alimentos son: la sandia, la lechuga, el pepino y la coliflor.

 

3. Evita salir a la calle a las horas de más calor

Estas horas son las correspondientes al mediodía (entre las 12 y las 16 horas), momento en el que el sol se encuentra en el punto más alto e irradia más calor sobre la Tierra. Así pues, no salgas a la calle en esta franja horaria si no es estrictamente necesario, y si lo haces, busca siempre lugares con sombra.

 

4. Si practicas ejercicio físico, compensa la pérdida de líquidos

Si vas al gimnasio o practicas algún deporte es muy importante que te hidrates bien antes, durante y después de realizar la actividad física, ya que a través del sudor eliminamos un importante volumen de líquido de nuestro organismo.

 

5. Recupera las sales minerales con bebidas isotónicas

Al sudar no solo perdemos agua del organismo, sino que también perdemos sales minerales. Las bebidas isotónicas, aparte de hidratarte, te ayudarán a reponer las sales minerales perdidas a través del sudor, como el magnesio o el zinc. Te recomendamos tomarlas especialmente si vas a practicar ejercicio físico o a realizar alguna actividad que haga que sudes en exceso.

 

Esperamos que hayas tomado buena nota de estos 5 consejos, que como has podido ver, son unas pautas muy fáciles de aplicar a tu día a día y que te ayudarán a disfrutar al máximo del verano sin riesgo de deshidratación.

¿Cómo prevenir las lesiones asociadas al ejercicio físico?

Como seguro bien sabes, practicar deporte de manera regular es un hábito muy saludable. Eso sí, si no lo practicas de manera correcta puedes sufrir lesiones con facilidad. Para que disfrutes al máximo del ejercicio físico y de sus beneficios, vamos a darte una serie de pautas a seguir antes, durante y después de su práctica para evitar posibles lesiones.

lesiones deporte

Antes de la práctica de ejercicio físico

Elige la equipación adecuada

Cada tipo de deporte tiene su propia equipación que hace su práctica más cómoda y segura. Así pues, no llevarás el mismo tipo de ropa para ir a la sala de fitness de tu gimnasio que para subir una montaña en bicicleta.

La elección del tipo de calzado para la práctica de ejercicio es algo a lo que a menudo no damos la suficiente importancia. Y realmente, la tiene y mucha. Practicar deporte con un calzado inadecuado no solo puede causar lesiones en los pies sino también en piernas y espalda.

Finalmente, algunos deportes requieren del uso de elementos de protección como cascos, guantes, espinilleras o rodilleras. Escoge la talla que se ajuste mejor a ti, y sobre todo, no te olvides de ponértelos.

Realiza un correcto calentamiento

La mayoría de las lesiones se producen por realizar ejercicio con los músculos todavía fríos. Dedicar cinco minutos al calentamiento te ayudará a que el cuerpo vaya entrando poco a poco en sintonía con el entreno que vas a practicar.

Empieza con un calentamiento que prepare a tu cuerpo a nivel general. Seguidamente, dedica un tiempo extra en preparar las partes del cuerpo que vayan a intervenir de manera más importante en la rutina que vas a realizar.

 

Durante la práctica de ejercicio físico

Ten en cuenta tu condición física

Conocer bien tu cuerpo es clave para la practicar ejercicio físico con éxito. Debes tener claro dónde están tus límites y no entrenar por encima de tus posibilidades, ya que muchas de las lesiones se producen por realizar un sobreesfuerzo o por el cansancio de un entreno que supera el tiempo adecuado.

Sigue el consejo de profesionales

En la práctica de deportes en equipo será un entrenador quien te guie. En el caso de que prefieras practicar deporte a tu ritmo, te aconsejamos hacerlo con un entrenador personal o asistir a actividades dirigidas donde un técnico te indicará cómo realizar el ejercicio correctamente y te corregirá cuando sea necesario.

Realiza un entrenamiento cruzado

Alterna diferentes tipos de ejercicios en tu entreno semanal, por ejemplo, nada dos días y corre otros dos. De este modo, no solo trabajarás grupos musculares diferentes sino que evitarás lesiones por sobrecarga. También es muy recomendable que alternes entrenamiento de cardio (quemagrasas) con entrenamiento muscular (tonificación). De este modo, tu cuerpo entrenará a diferentes intensidades y obtendrás unos resultados más completos.

 

Después de la práctica de ejercicio físico 

Dedica unos minutos al enfriamiento

Una vez finalizado el entreno nunca pares en seco. Es importante que dediques unos minutos a volver a la calma y disminuir poco a poco el ritmo cardíaco. Para ello, reduce la intensidad del ejercicio de manera progresiva durante los últimos 5 o 10 minutos.

Estira tus músculos

Tras la vuelta a la calma pero con los músculos todavía calientes dedica 5 o 10 minutos a los estiramientos. Del mismo modo que en el calentamiento, realiza unos estiramientos a nivel general y después céntrate en los grupos musculares que has trabajado con mayor intensidad. Algo que debes tener en cuenta es que no es recomendable que estires durante más de 30 segundos un mismo músculo.

 

¿Has tomado nota? Como has podido comprobar, no son pautas difíciles de seguir y te permitirán disfrutar mucho más de la práctica de ejercicio físico y de los beneficios que aporta a tu salud. Si te surge alguna duda sobre la prevención o sobre el tratamiento de lesiones producidas durante la práctica de deporte, aquí estamos para resolverla.