¿Cómo proteger la piel de los peques del frío?

Parece que el frío ha llegado para quedarse y ello repercute en diferentes aspectos de nuestro organismo, como lo es la hidratación de la piel. Sequedad en el rostro, sensación de piel tirante, manos agrietadas… ¿te suena? Y es que el viento, las calefacciones y las temperaturas muy bajas hacen que la piel se reseque.

hidratacion peques frio

El frío afecta a las pieles de todas las edades pero a la de los niños todavía más, ya que es más fina y delicada, hecho que hace que se vea más afectada por las agresiones externas. Su día a día no debe verse afectado por el descenso en las temperaturas. Al contrario, deben seguir saliendo a jugar al parque con sus amigos, practicando deporte al aire libre, yendo a pasear en familia, etc. Lo que sí que deberá cambiar es el cuidado que dedicamos a su piel, que durante esta época del año deberá ser más intenso.

Pero, ¿qué tipo de cuidados ayudan a proteger la piel de los peques del frío? Toma nota de estos siete consejos.

7 Consejos para proteger la piel de los peques del frío

1. Hidratación

El frío afecta a la cantidad de agua que retiene la piel y cuando esta es insuficiente aparece la molesta piel que tira y las dolorosas grietas. Para mantener una perfecta hidratación de la piel de tus peques aplícales después del baño una buena loción, crema o aceite hidratante, o incluso después del paseo.

2. Higiene diaria

Pese a que con el frío da más pereza bañarse, no debes descuidar la higiene diaria de los peques ya que es necesario eliminar de su piel los restos de sudor. La temperatura del agua debe ser templada, ya que el agua caliente reseca la piel y no olvides elegir un gel de pH neutro para no dañar la barrera protectora de su piel.

3. Abrígales sin pasarte

Un exceso de ropa no es bueno porque los peques sudarán y aparecerán rojeces y granitos en su piel, especialmente en las zonas donde hay pliegues. Abrígales lo justo, con diferentes capas y con ropa que les permita transpirar (apuesta por tejidos como el algodón). A su vez, no te olvides de proteger su cara y sus manos con bufanda y guantes.

4. Mantén la humedad del ambiente

La calefacción hace que el ambiente en casa se reseque, y esto afecta a la piel de los niños. Para revertir el efecto de sequedad en el ambiente que causa la calefacción te recomendamos el uso de un humidificador, en la farmacia tenemos diferentes modelos que se adaptan a todas las necesidades.

5. Áreas especialmente sensibles

Los labios, las mejillas o el dorso de las manos son áreas especialmente sensibles de la piel de los peques a las que deberás prestar una atención especial. En estas zonas te recomendamos darles un plus de protección antes de salir a la calle aplicándoles cacao labial y crema hidratante.

6. Protector solar

Pese a que los rayos del sol no nos lleguen con tanta intensidad como durante el verano, no debes olvidar que también pueden causar daños en la piel durante el resto del año. Por ello, aplica a los peques un buen protector solar antes de salir a la calle y, especialmente, no te olvides de guardarlo en tu mochila o maleta si vais a la nieve o la montaña.

7. Cuida su alimentación

Para que la piel de los peques esté bien protegida ante el frío no solo deberás cuidarles por fuera, sino también por dentro. Por este motivo, es muy importante que sigan una dieta equilibrada y rica en vitaminas y antioxidantes. También deberás controlar que beban la suficiente cantidad de agua para que estén bien hidratados desde dentro.

Esperamos que hayas tomado nota de estos siete consejos y que los pongas en práctica desde hoy mismo. Verás como toda la familia disfrutáis más de los días de otoño / invierno sin preocuparos por la piel que tira o por esas molestas grietas que hacen pupa.

¿Cómo prevenir las lesiones asociadas al ejercicio físico?

Como seguro bien sabes, practicar deporte de manera regular es un hábito muy saludable. Eso sí, si no lo practicas de manera correcta puedes sufrir lesiones con facilidad. Para que disfrutes al máximo del ejercicio físico y de sus beneficios, vamos a darte una serie de pautas a seguir antes, durante y después de su práctica para evitar posibles lesiones.

lesiones deporte

Antes de la práctica de ejercicio físico

Elige la equipación adecuada

Cada tipo de deporte tiene su propia equipación que hace su práctica más cómoda y segura. Así pues, no llevarás el mismo tipo de ropa para ir a la sala de fitness de tu gimnasio que para subir una montaña en bicicleta.

La elección del tipo de calzado para la práctica de ejercicio es algo a lo que a menudo no damos la suficiente importancia. Y realmente, la tiene y mucha. Practicar deporte con un calzado inadecuado no solo puede causar lesiones en los pies sino también en piernas y espalda.

Finalmente, algunos deportes requieren del uso de elementos de protección como cascos, guantes, espinilleras o rodilleras. Escoge la talla que se ajuste mejor a ti, y sobre todo, no te olvides de ponértelos.

Realiza un correcto calentamiento

La mayoría de las lesiones se producen por realizar ejercicio con los músculos todavía fríos. Dedicar cinco minutos al calentamiento te ayudará a que el cuerpo vaya entrando poco a poco en sintonía con el entreno que vas a practicar.

Empieza con un calentamiento que prepare a tu cuerpo a nivel general. Seguidamente, dedica un tiempo extra en preparar las partes del cuerpo que vayan a intervenir de manera más importante en la rutina que vas a realizar.

 

Durante la práctica de ejercicio físico

Ten en cuenta tu condición física

Conocer bien tu cuerpo es clave para la practicar ejercicio físico con éxito. Debes tener claro dónde están tus límites y no entrenar por encima de tus posibilidades, ya que muchas de las lesiones se producen por realizar un sobreesfuerzo o por el cansancio de un entreno que supera el tiempo adecuado.

Sigue el consejo de profesionales

En la práctica de deportes en equipo será un entrenador quien te guie. En el caso de que prefieras practicar deporte a tu ritmo, te aconsejamos hacerlo con un entrenador personal o asistir a actividades dirigidas donde un técnico te indicará cómo realizar el ejercicio correctamente y te corregirá cuando sea necesario.

Realiza un entrenamiento cruzado

Alterna diferentes tipos de ejercicios en tu entreno semanal, por ejemplo, nada dos días y corre otros dos. De este modo, no solo trabajarás grupos musculares diferentes sino que evitarás lesiones por sobrecarga. También es muy recomendable que alternes entrenamiento de cardio (quemagrasas) con entrenamiento muscular (tonificación). De este modo, tu cuerpo entrenará a diferentes intensidades y obtendrás unos resultados más completos.

 

Después de la práctica de ejercicio físico 

Dedica unos minutos al enfriamiento

Una vez finalizado el entreno nunca pares en seco. Es importante que dediques unos minutos a volver a la calma y disminuir poco a poco el ritmo cardíaco. Para ello, reduce la intensidad del ejercicio de manera progresiva durante los últimos 5 o 10 minutos.

Estira tus músculos

Tras la vuelta a la calma pero con los músculos todavía calientes dedica 5 o 10 minutos a los estiramientos. Del mismo modo que en el calentamiento, realiza unos estiramientos a nivel general y después céntrate en los grupos musculares que has trabajado con mayor intensidad. Algo que debes tener en cuenta es que no es recomendable que estires durante más de 30 segundos un mismo músculo.

 

¿Has tomado nota? Como has podido comprobar, no son pautas difíciles de seguir y te permitirán disfrutar mucho más de la práctica de ejercicio físico y de los beneficios que aporta a tu salud. Si te surge alguna duda sobre la prevención o sobre el tratamiento de lesiones producidas durante la práctica de deporte, aquí estamos para resolverla.