Rosácea: ¿Qué es y qué cuidados seguir?

La rosácea es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica que se caracteriza por la presencia de enrojecimiento, granos o espinillas, principalmente en la zona central de la cara aunque también puede afectar a otras partes del cuerpo como los ojos, el cuello y el pecho.

El hecho de que sea una enfermedad crónica significa que acompaña durante toda la vida a quienes la padecen. Aún así, existen productos y pautas a seguir que ayudan a mantenerla bajo control. La incidencia de la rosácea es mayor en las mujeres que en los hombres, siendo tres veces superior en las mujeres y acentuándose en la etapa de la menopausia. Continúa leyendo Rosácea: ¿Qué es y qué cuidados seguir?

¿Cómo proteger la piel de los peques del frío?

Parece que el frío ha llegado para quedarse y ello repercute en diferentes aspectos de nuestro organismo, como lo es la hidratación de la piel. Sequedad en el rostro, sensación de piel tirante, manos agrietadas… ¿te suena? Y es que el viento, las calefacciones y las temperaturas muy bajas hacen que la piel se reseque.

hidratacion peques frio

El frío afecta a las pieles de todas las edades pero a la de los niños todavía más, ya que es más fina y delicada, hecho que hace que se vea más afectada por las agresiones externas. Su día a día no debe verse afectado por el descenso en las temperaturas. Al contrario, deben seguir saliendo a jugar al parque con sus amigos, practicando deporte al aire libre, yendo a pasear en familia, etc. Lo que sí que deberá cambiar es el cuidado que dedicamos a su piel, que durante esta época del año deberá ser más intenso.

Pero, ¿qué tipo de cuidados ayudan a proteger la piel de los peques del frío? Toma nota de estos siete consejos.

7 Consejos para proteger la piel de los peques del frío

1. Hidratación

El frío afecta a la cantidad de agua que retiene la piel y cuando esta es insuficiente aparece la molesta piel que tira y las dolorosas grietas. Para mantener una perfecta hidratación de la piel de tus peques aplícales después del baño una buena loción, crema o aceite hidratante, o incluso después del paseo.

2. Higiene diaria

Pese a que con el frío da más pereza bañarse, no debes descuidar la higiene diaria de los peques ya que es necesario eliminar de su piel los restos de sudor. La temperatura del agua debe ser templada, ya que el agua caliente reseca la piel y no olvides elegir un gel de pH neutro para no dañar la barrera protectora de su piel.

3. Abrígales sin pasarte

Un exceso de ropa no es bueno porque los peques sudarán y aparecerán rojeces y granitos en su piel, especialmente en las zonas donde hay pliegues. Abrígales lo justo, con diferentes capas y con ropa que les permita transpirar (apuesta por tejidos como el algodón). A su vez, no te olvides de proteger su cara y sus manos con bufanda y guantes.

4. Mantén la humedad del ambiente

La calefacción hace que el ambiente en casa se reseque, y esto afecta a la piel de los niños. Para revertir el efecto de sequedad en el ambiente que causa la calefacción te recomendamos el uso de un humidificador, en la farmacia tenemos diferentes modelos que se adaptan a todas las necesidades.

5. Áreas especialmente sensibles

Los labios, las mejillas o el dorso de las manos son áreas especialmente sensibles de la piel de los peques a las que deberás prestar una atención especial. En estas zonas te recomendamos darles un plus de protección antes de salir a la calle aplicándoles cacao labial y crema hidratante.

6. Protector solar

Pese a que los rayos del sol no nos lleguen con tanta intensidad como durante el verano, no debes olvidar que también pueden causar daños en la piel durante el resto del año. Por ello, aplica a los peques un buen protector solar antes de salir a la calle y, especialmente, no te olvides de guardarlo en tu mochila o maleta si vais a la nieve o la montaña.

7. Cuida su alimentación

Para que la piel de los peques esté bien protegida ante el frío no solo deberás cuidarles por fuera, sino también por dentro. Por este motivo, es muy importante que sigan una dieta equilibrada y rica en vitaminas y antioxidantes. También deberás controlar que beban la suficiente cantidad de agua para que estén bien hidratados desde dentro.

Esperamos que hayas tomado nota de estos siete consejos y que los pongas en práctica desde hoy mismo. Verás como toda la familia disfrutáis más de los días de otoño / invierno sin preocuparos por la piel que tira o por esas molestas grietas que hacen pupa.

Consejos para una buena hidratación en verano

Las altas temperaturas que acompañan al verano hacen que estemos sometidos a un elevado calor ambiental y que sudemos más. Esto hace que nuestro organismo pierda más volumen de líquidos que en otras épocas del año y que aumente el riesgo de deshidratación.

En lo que deshidratación se refiere, te recomendamos seguir el refrán «más vale prevenir que curar». Para ello, vamos a darte más información acerca de la deshidratación y una serie de consejos, muy fáciles de aplicar a tu día a día, que te ayudarán a mantener tu organismo bien hidratado durante el verano.

 

¿Por qué se produce la deshidratación?

El agua es el principal componente del cuerpo humano, representando alrededor del 60% del peso corporal en hombres y alrededor del 50-55% en mujeres. La deshidratación se produce cuando los niveles de agua en el cuerpo descienden por debajo de los niveles mencionados haciendo que el organismo no pueda funcionar con normalidad.

 

¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?

Los principales síntomas de la deshidratación son:

– Sensación de sed y de boca seca

– Hacer poco pis y que el color de este sea oscuro

– Piel fría y seca

– Sensación de mareo y dolor de cabeza

– Calambres musculares

Como ya te hemos mencionado antes, más vale prevenir que curar, así que ante cualquiera de estos síntomas (el primero que suele aparecer es la sensación de sed), hidrátate para ayudar a que tu organismo se recupere.

 

¿Qué grupos son más vulnerables a la deshidratación?

Los grupos más vulnerables a sufrir deshidratación, y por lo tanto, a los que debemos prestar mayor atención son:

– Bebés y niños

– Personas mayores

– Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia

– Enfermos crónicos cuya medicación aumenta el riesgo de deshidratación

 

5 Consejos para una buena hidratación en verano

1. Bebe al menos 2 litros de agua al día

La ingesta de líquidos como agua o zumos de forma regular y sin necesidad de tener sed te ayudará a mantenerte bien hidratado. El volumen de líquido que incorporamos a nuestro organismo a través de la ingesta de líquidos supone entre un 70% y un 80% del aporte de agua a nuestro cuerpo.

Queremos hacer hincapié en la importancia de ir bebiendo líquido aunque no tengas sed, ya que la sed es una alarma que nos envía nuestro organismo para indicarnos que está empezando a estar deshidratado.

 

2. Toma alimentos que contengan mucha agua

El agua que ingerimos a través de los alimentos supone entre el 30% y 20% del aporte de líquidos a nuestro organismo. Añadir a tu dieta alimentos con un alto contenido en agua te ayudará a mantener los niveles de hidratación adecuados. Algunos de estos alimentos son: la sandia, la lechuga, el pepino y la coliflor.

 

3. Evita salir a la calle a las horas de más calor

Estas horas son las correspondientes al mediodía (entre las 12 y las 16 horas), momento en el que el sol se encuentra en el punto más alto e irradia más calor sobre la Tierra. Así pues, no salgas a la calle en esta franja horaria si no es estrictamente necesario, y si lo haces, busca siempre lugares con sombra.

 

4. Si practicas ejercicio físico, compensa la pérdida de líquidos

Si vas al gimnasio o practicas algún deporte es muy importante que te hidrates bien antes, durante y después de realizar la actividad física, ya que a través del sudor eliminamos un importante volumen de líquido de nuestro organismo.

 

5. Recupera las sales minerales con bebidas isotónicas

Al sudar no solo perdemos agua del organismo, sino que también perdemos sales minerales. Las bebidas isotónicas, aparte de hidratarte, te ayudarán a reponer las sales minerales perdidas a través del sudor, como el magnesio o el zinc. Te recomendamos tomarlas especialmente si vas a practicar ejercicio físico o a realizar alguna actividad que haga que sudes en exceso.

 

Esperamos que hayas tomado buena nota de estos 5 consejos, que como has podido ver, son unas pautas muy fáciles de aplicar a tu día a día y que te ayudarán a disfrutar al máximo del verano sin riesgo de deshidratación.

Cuidados de la piel en primavera

La primavera es la estación que nos anuncia la llegada del buen tiempo, la que hace de puente entre el frío invierno y el cálido del verano. El hecho de que durante la primavera las temperaturas no sean tan extremas como en invierno o verano no significa que tengas que dejar de cuidar tu piel. Todo lo contrario, tienes que ayudarla a recuperarse del invierno y prepararla para afrontar el verano. En esta entrada vamos a darte siete consejos que te ayudarán a lucir una piel perfecta esta primavera.

cuidado piel primavera

1. Recupérate del frío invierno

La piel actúa como barrera corporal y nos protege de las agresiones externas. Esto hace que sea la parte del cuerpo que más se vea afectada por el frío y el viento característicos del invierno.

Para recuperar la hidratación y reparar la barrera protectora de la piel de tu rostro, te recomendamos utilizar crema hidratante de día y de noche. Una muy buena opción es complementar este tratamiento aplicándote una mascarilla hidratante intensiva una vez por semana.

 

2. Protégete del sol

Con la llegada del buen tiempo apetece pasar más tiempo al aire libre, y como el sol no calienta tanto como en verano, es fácil olvidarse del protector solar. ¡Gran error! Lo correcto es aplicarse protector solar durante todo el año en las zonas que quedan expuestas al sol, especialmente si tienes tendencia a que te aparezcan manchas.

Así pues, si quieres evitar que el sol primaveral  cause estragos en tu piel como manchas, arrugas o deshidratación, aplícate protección solar antes de salir de casa. En la farmacia encontrarás una gran variedad de fotoprotectores de tacto seco que no dejan nada de brillos sobre la piel. Otra opción, es utilizar una crema hidratante de día con protección solar.

 

3. Presta especial atención a las zonas sensibles

Cuando hablamos de zonas sensibles nos referimos al contorno de ojos, el cuello y el escote. Necesitan un cuidado especial debido a la piel de estas zonas es bastante fina, aún así, a menudo nos olvidamos de ellas.

Con una adecuada hidratación y nutrición del contorno de ojos ayudarás a prevenir la aparición de líneas de expresión y arrugas. En lo que a cuello y escote se refiere, durante la primavera volverán a estar expuestos al sol, por lo que deberás prestar especial atención en aplicar protector solar y en hidratarlos bien después.

 

4. Realiza una rutina de limpieza facial

Una adecuada rutina de limpieza facial es importante durante todo el año, pero nunca está de más recordarlo. A la hora de elegir los productos con los que limpiar y desmaquillar tu rostro, decántate por aquellos que sean suaves con la piel, ya que te ayudarán a una más rápida recuperación de la deshidratación causada por el invierno.

 

5. No olvides el cuidado corporal

A lo largo de esta entrada estamos haciendo especial hincapié en el cuidado del rostro, porque es la parte del cuerpo que tiene la piel más delicada y que está más expuesta a las agresiones externas durante todo el año. No obstante, no debes olvidar cuidar la piel del resto de tu cuerpo aplicando una crema hidratante tras la ducha y protector solar en las partes del cuerpo que vayan a estar expuestas al sol.

 

6. Cuida tu alimentación

Seguir una dieta sana y equilibrada aportará beneficios a todo tu organismo, incluida tu piel. Cabe destacar que los alimentos ricos en antioxidantes son especialmente beneficiosos para la piel. Los principales alimentos ricos en antioxidantes son: frutas, verduras, hortalizas, frutos secos, legumbres, carne, pescado, ajo, cebolla, cereales integrales, levadura de cerveza, lácteos y aceite de oliva.

Una alimentación sana también incluye una correcta hidratación. Y es que para lucir una piel bien hidratada, primero debemos hidratarnos por dentro. Por este motivo, te aconsejamos beber 2 litros de agua al día, o lo que es lo mismo, 8 vasos de agua al día.

 

7. Sigue rutinas saludables

Como rutinas saludables para tu día a día, te recomendamos la práctica de deporte y dedicar suficiente tiempo al descanso. La práctica de ejercicio físico de manera regular aportará beneficios a la piel, ya que te ayudará a eliminar toxinas a través del sudor. Por otro lado, dormir ocho horas diarias y dedicarte unos minutos al día para relajarte te ayudarán a lucir un rostro más descansado, sin ojeras ni signos de fatiga.

 

Como ves, estos siete consejos no son difíciles de seguir y te ayudarán a lucir una piel radiante esta primavera. Si te ha quedado alguna duda o necesitas asesoramiento para elegir alguno de los productos que te hemos mencionado, no dudes en venir a vernos. Estaremos encantados de ayudarte a disfrutar de esta primavera con una piel perfecta.